Poemas, coplas y caligramas de Graciela Repún/Enrique Melantoni.
Graciela Repún/Enrique Melantoni
Ilustradora: Hebe Gardes
Buenos Aires
Planetalector
2021
48 páginas
Por María Elena Estruch*
“Y, sin embargo, la poesía continúa, tal vez porque encuentra,
como Juan Rulfo dijo, el dolor de la gente como una esperanza.”
Juan Gelman.
EN LA PECERA ENCANTADA
MI PEZ YA NO NADA NADA.
QUISIERA INVITARLO A UN VIAJE
PERO NO LE TRAJE TRAJE.
DORMIR ES LO QUE MÁS AMA,
Y PARA ÉL, LA ESCAMA ES CAMA.
Así comienza este libro de poemas, coplas y caligramas que edita Planeta lector, apostando una vez más al lenguaje rítmico y musical que acompaña a la poesía. Desde el título disparatado de la vaca ventilador, hasta subir por el cuello de una jirafa con ayuda de una hormiga forzuda, todo es inesperado y divertido.
Muchas manos son las que trabajaron en el armado de este texto, una de ellas, las de Graciela Repún. Esta escritora recibió la distinción del White Ravens (Múnich), el Premio Octogonal de Honor otorgado por CIELJ (Francia), Destacado de Alija y el Premio Hormiguita Viajera a su trayectoria. También participa el escritor Enrique Melantoni, quien incursiona por el género dramático, biografías y la novela gráfica, pero que, en este texto, aporta adivinanzas y caligramas.
Las ilustraciones de la genial Hebe Gardes son el condimento esencial y necesario para que el texto se complete. Colores vivaces y potentes que le aporta esta Artista visual y Maestra de Plástica y que llaman la atención junto a sus trazos.
Abordar la poesía es todo un desafío. No para ofrecerla de manera convencional, mostrando sólo su métrica y metáfora, nos debemos abandonar al lenguaje libre, salvaje y sin reglas que propone lo poético. Estar en “modo poesía” es susurrar, es soñar, jugar con ella, es pensar en movimiento, es disfrutar de un estado, de una predisposición a entender otros lenguajes expresivos, pasear por la música, los colores, las formas y, hasta estar en silencio y en pausa.
Este texto es una posibilidad para que esto suceda. Los lectores navegan por el lenguaje poético, disfrutan de la rima y su música y pueden habitar la poesía como espacio de refugio y libertad. Aquí va mi invitación para que se suban a estas páginas y empiecen a volar.
* ONG Jitanjáfora